domingo, 23 de enero de 2011

NADIE MUEVE UN DEDO EN CIUDAD DEL ESTE ANTE ABUSO SEXUAL DE NIÑAS INDÍGENAS



ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI
Maitei horyvéva opavavépe
David Galeano Olivera

NADIE MUEVE UN DEDO EN CIUDAD DEL ESTE ANTE ABUSO SEXUAL DE NIÑAS INDÍGENAS
Publicado por ABC Color – 23/01/2011
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CIUDAD DEL ESTE (de nuestra redacción regional).
Las niñas indígenas, ante la indiferencia de las autoridades, continúan prostituyéndose en las calles de Ciudad del Este. Todos los días se puede observar a las menores junto con adultos, quienes pagan desde G. 10.000 hasta G. 20.000 para tener relaciones sexuales. Algunas de ellas son explotadas por sus propios familiares, de acuerdo a la denuncia de las afectadas.
Un grupo de menores que sobreviven en las inmediaciones de la Terminal de Omnibus se encontraban ayer haciendo tratos habituales con hombres adultos. Se prostituyen a cambio de G. 10.000 a G. 20.000.
Una de las menores que se encontraba en el grupo es la misma que días pasados fue rescatada por la Policía de un yuyal, donde estaba en compañía de un hombre, a quien prestaba servicio sexual.
El hombre que fue descubierto con la indígena tiene 38 años, es guardia de seguridad y dijo que pagaba G. 20.000 a las nativas a cambio de los favores sexuales. Inclusive señaló que tiene un grupo de amigos con quienes se comunicaban a través de mensajes de textos. “Yo por lo menos suelo darles G. 20.000 porque mis amigos solo pagan G. 10.000”, había señalado el detenido.
Las niñas en su mayoría tienen entre 12 a 15 años y todos los días se pasean por la calle en busca de clientes. Son obligadas a prostituirse por el cacique de la comunidad, Lorenzo Galeano, según explicó la menor de 14 años que fue sorprendida con el citado custodio.
El detenido fue identificado como Isidoro Barreto González y al día siguiente de su captura fue beneficiado con el arresto domiciliario.
Según los datos, las menores indígenas cobran entre G. 10.000 y G. 20.000 por cada servicio. La mitad del dinero es para ellas y la otra parte para el cacique.
Las nativas se “venden” a plena luz del día en los yuyales. Frecuentan las inmediaciones del Centro Regional de Educación y la avenida Alejo García.
El encuentro se cumple en medio de los arbustos detrás del Palacio de Justicia, donde a diario se ven diferentes rostros de hombres esperándolas. Luego de una conversación ingresan al pastizal donde son sometidas sexualmente.
Pese a estos datos concretos la fiscalía no acciona. Las menores indígenas que se prostituyen son cada vez más numerosas.
Todo ocurre ante la desidia de las autoridades regionales, la Secretaría Nacional Niñez y la Adolescencia (SNNA) a cargo del sacerdote Nilo Mármol, quien está disfrutando de unas vacaciones.
También la Secretaría de Asuntos Indígenas de la Gobernación del Alto Paraná, cuyo titular es Doroteo Jara, justifica que no hay recursos; la Fiscalía de la Niñez, a cargo de Emilce Ovelar, quien también está de vacaciones y dejó una reemplazante, pero nada sabe, y las ONG brillan por su ausencia.

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